Los cristales robustos irradian brillo y elegancia, mientras trabajan en la manifestación de la abundancia y la confianza personal. Su cadena interior lleva separadores en baño de oro y delicadas perlas de río que aportan un toque clásico y femenino.
A un costado, un colgante mini de corazón con estrella en acero completa este diseño con un guiño sutil a los sueños y la intuición.
Una joya que refleja calidez, amor propio y una chispa de magia diaria.
Largo extendido 57 cm
Piedra 1.6 cm
Corazón 1 cm